Blog

Asesoramiento educativo como valor añadido

el 22 agosto, 2019

El derecho educativo se configura como un conjunto de normas muy especializado. Además, las empresas del sector educativo se someten a otras áreas del ordenamiento jurídico como el derecho laboral o corporativo vitales para su funcionamiento.

La complejidad de estas normas conlleva que las organizaciones formativas reciban un gran valor añadido cuando invierten en asesoramiento educativo. Gracias a la consultoría integral la institución puede mantenerse actualizada, optimizada y a salvo de eventuales incumplimientos.

En definitiva, el asesoramiento educativo es una de las mejores herramientas para potenciar el rendimiento de cualquier empresa del sector de la formación. Pero, ¿qué incluye este tipo de asesoramiento?

En qué consiste el asesoramiento educativo

El asesoramiento educativo es aquel que se centra en las necesidades específicas del sector de la formación. No solo abarca la consultoría jurídica especializada, sino también servicios de consultoría y sugerencias de mejoras a implementar.

Para poder brindar asesoramiento educativo es necesario conocer a la perfección las necesidades y los problemas propios del sector. El asesor trabaja mano a mano con el equipo directivo y Titulares para:

  • Establecer un plan de mejora.
  • Seleccionar las acciones idóneas para lograr los objetivos propuestos.
  • Marcar un cronograma e índices de análisis para poder verificar el cumplimiento del plan de mejora.
  • Revisar los resultados de las actuaciones realizadas.
  • En su caso, establecer criterios de corrección para reencauzar las acciones hacia sus objetivos.

Se trata, por tanto, de un proceso de mejora de calidad. Como cualquier proceso de este tipo, presenta las fases de planificación, actuación y evaluación.

De modo que el equipo directivo y los Titulares de Centros ,contarán con la experiencia de su asesor. El profesional externo ofrecerá un valioso feedback y una fuente de ideas y procesos novedosos. Además, orientará las dinámicas de optimización del Centro Educativo.

El proceso servirá al personal del centro para aprender cómo implementar mejoras en el centro y evaluar su impacto. En definitiva, se trata de un camino de crecimiento, que el equipo del centro podrá recorrer autónomamente una vez haya asimilado las herramientas del asesor externo.

Cómo son los procesos de asesoría educativa

Es importante destacar que un proceso de asesoría educativa no tiene nada que ver con una intervención. El asesor externo trabaja en colaboración horizontal con el personal del centro y su Titular.

Así, mientras el consultor aporta su experiencia de trabajo en diferentes instituciones, el Titular, personal directivo, docente y de administración y servicios debe ayudarle a identificar las necesidades específicas de su centro, a determinar los recursos disponibles y a optimizar las soluciones propuestas.

En definitiva, la asesoría educativa es un proceso colaborativo. Un asesor con experiencia no intentará imponer reformas, condiciones o acciones, sino que trabajará codo con codo con el Titular de la empresa educativa para dinamizar el proceso de mejora y ofrecerle herramientas y habilidades con las cuales optimizar su entorno.

Dicho esto, cabe señalar que existen diferentes modelos de asesoría, que pueden determinar distintos roles para cada uno de los intervinientes.

Cada empresa educativa acogerá mejor un modelo u otro, y por eso es importante que el asesor tenga experiencia en el sector, habiendo trabajado en distintos tipos de instituciones. Cuando el consultor ha trabajado en diferentes centros le resultará más fácil identificar el modelo idóneo para cada situación.

Beneficios de la asesoría educativa

La asesoría educativa ofrece un elevado valor añadido a cualquier empresa del sector. Ya se trate de Centros Privados, Centros Privados Concertados,  Escuelas Infantiles, Escuelas de Negocio ect.. la experiencia de un asesor les brindará:

  • Seguridad jurídica. La interpretación de la normativa educativa puede ser compleja, e incumplirla tendrá repercusiones nocivas para la empresa, tanto a nivel legal como de reputación. Un asesor externo puede ofrecer protocolos de actuación, planes de mejora y de cumplimiento normativo para otorgar al centro la seguridad jurídica que necesita.
  • Propuestas de actuación y mejora. Aunque el asesoramiento educativo no es un proceso de imposición, es recomendable que la dirección del centro atienda a las propuestas de su asesor. Su experiencia le habrá permitido ponerlas en práctica en diferentes empresas educativas, por lo que estas propuestas constituirán una nueva forma contrastada y efectiva de afrontar los problemas del centro.
  • Documentación sólida. Todo centro debe contar con determinados documentos. Por ejemplo, un Reglamento de Régimen Interior y unas Normas de Convivencia. En los mejores casos, la institución contará con programas de compliance Penal. El asesor externo puede revisar y mejorar esta documentación, o redactarla desde cero cuando no exista.
  • Relaciones con las autoridades. El centro está sometido al control de diferentes autoridades y Administraciones. La experiencia de un asesor externo puede ayudarle a lidiar con inspecciones o con trámites administrativos, incluyendo el aspecto laboral, los Conciertos y Convenios.
  • Auditorías. Cualquier institución debería someterse periódicamente a una auditoría. Ayuda a detectar problemas, riesgos y recursos no optimizados. Sin embargo, las auditorías realizadas por personal interno suelen pasar por alto determinados elementos y vicios de la comunidad. Por eso, contar con un especialista externo ayuda a no pasar por alto ningún riesgo en el centro.

En definitiva, la asesoría educativa es una herramienta de diagnóstico y corrección privilegiada. Cualquier centro que busque la mejora continua y un control de calidad debería contar con estos servicios.

asesoramiento educativo

Elementos centrales del asesoramiento educativo integral

Como se habrá comprobado, el asesoramiento educativo cubre muchas áreas de la actividad de la empresa. Por eso surgió el concepto de “asesoramiento integral”, que es aquel que trata de cubrir todas las áreas del sector.

El problema es que para ofrecer asesoramiento educativo integral hay que ser un especialista en el sector. Muchos perfiles jurídicos desconocen la realidad sobre la gestión diaria de un Centro Educativo. Del mismo modo, muchos profesionales del sector educativo encuentran dificultades a la hora de conocer la normativa educativa actualizada e íntegra.

De hecho, nuestra dedicación al sector educativo se dilata 40 años atrás en el tiempo. Solo mediante una trayectoria sólida y prolongada el despacho puede ofrecer maestría en la prevención y optimización del Centro. Para ello ha sido necesario dominar a la perfección del derecho educativo, empresarial y laboral, así como las dinámicas diarias de diferentes instituciones.

Gracias a este historial hemos podido formar a empresarios, docentes, consejos de administración y equipos directivos. El resultado es la garantía de que la inversión en asesoramiento educativo retorne un elevado valor añadido.

Asesoramiento y defensa jurídico-laboral

La complejidad de la normativa laboral y en materia de educación hace recomendable que todo centro del sector cuente con asesoramiento en materia jurídico-laboral.

Los Centros Privados y Privados Concertados, Academias, Escuelas de Negocio etc..se enfrentan a dificultades y riesgos a la hora de interpretar el Derecho del Trabajo. Esta rama no solo incluye un amplio conjunto de leyes y reglamentos en torno al derecho laboral y de protección social, sino también los Convenios Colectivos y los contratos de trabajo.

En consecuencia, contar con un plan de compliance laboral ayudará al Centro a no cometer errores por interpretar inadecuadamente la normativa. Incluso en el caso de que la institución cometa un incumplimiento del que pueda derivarse una infracción, un abogado laboralista podrá defender sus intereses en sede administrativa o judicial.

Asesoramiento en materia de derecho corporativo

Los programas de Gobierno Corporativo son idóneos para optimizar la estructura y el funcionamiento interno de cualquier organización. En el caso de las empresas de formación, una buena estrategia requiere conocer la normativa específica y la operativa corriente de la institución.

Otro de los elementos que ponen en contacto a los Centros de formación entre sí y con otras instituciones son los Convenios y Conciertos. En todo caso debe garantizarse una regulación efectiva de la cooperación, así como canales de comunicación solventes y vías de resolución de conflictos eficaces.

Un especialista en Derecho Corporativo ayudará a la institución a adoptar la mejor estructura. También podrá optimizar las vías de comunicación internas y la colaboración externa. En definitiva, potenciará las capacidades de la organización.

Formación en materia de gestión y seguridad jurídica

Por último, un buen asesor educativo debe estar listo para ofrecer a los titulares del centro las herramientas que necesita para gestionar efectivamente su establecimiento. Cada tipo de institución tiene unas características especiales y unas necesidades especiales.

Sin embargo, es necesario que sus Titulares conozcan al menos:

  • Las bases de la normativa educativa y las relaciones con la administración.
  • Fundamentos de Derecho del Trabajo y relaciones laborales.
  • Cuestiones cotidianas en la gestión del centro educativo.
  • Marketing.

El asesoramiento integral incluye la formación en estas materias y otras relacionadas.

Por supuesto, el asesor educativo también conoce la normativa relativa a las titulaciones del personal docente y su homologación. Podrá ayudar a interpretar estas normas para evitar problemas al centro, garantizando que su plantilla cumple con los requisitos legalmente exigidos.

Compartir este post:
MabogadosAsesoramiento educativo como valor añadido

Únete a la conversación