Abrir una escuela de negocios puede ser una inversión muy rentable. Sin embargo, antes de lanzarse a la aventura es importante conocer los trámites previos, realizar un estudio de mercado y desarrollar una imagen corporativa.
Es probable que a lo largo de este proceso necesites la asistencia de profesionales con experiencia en la gestión de centros docentes. En este sentido, el asesoramiento jurídico especializado va a ser prácticamente imprescindible.
¿Quieres que analicemos cómo abrir una escuela de negocios?
Primeros pasos: la formación como modelo de negocio
Como ya explicamos hace unos días, la formación es uno de los sectores más prometedores en la economía actual. De hecho, las escuelas de negocios son uno de los modelos formativos más populares, atrayendo alumnado nacional e internacional tanto a los centros de formación físicos como a sus aulas virtuales.
De hecho, el Financial Times clasificó 2 escuelas de negocios españolas entre las 30 mejores de Europa en su último ranking. Lo que implica que la formación española en esta materia no solo es de calidad sino también de renombre.
Por tanto, lo primero que se debería considerar a la hora de abrir una escuela de negocios es el campo geográfico a abarcar. Como ves, es probable que si desarrollas una imagen corporativa robusta puedas atraer estudiantes extranjeros. Pero en este caso deberás decidir si te dedicas a la formación en español o también en otros idiomas (algo muy recomendable en este campo).
Tu alcance geográfico también va a determinar algunos de los aspectos legales básicos de tu negocio. Por ejemplo, a la hora de hacer oficiales tus títulos o de establecer marcos de colaboración deberías conocer:
- El marco regulatorio formativo de aquellos lugares en que quieras que se reconozcan tus titulaciones. Recuerda que no tendrán el mismo peso si son oficiales que si son propias.
- La posibilidad de establecer convenios con otros centros, oficiales o no, para compartir recursos o aprovechar su marca o su capacidad para homologar sus títulos.
De hecho, si te decantas por una estructura colaborativa para acelerar las primeras etapas de tu proyecto podrías investigar la posibilidad de unirte a una franquicia. En caso de optar por levantar tu negocio desde cero, la siguiente cuestión a resolver será su estructura jurídica.
La estructura jurídica de una escuela de negocios
Elegir una forma jurídica adecuada es fundamental para garantizar la viabilidad de cualquier proyecto. En el caso de una escuela de negocios, las opciones más favorables pueden ser:
- Sociedad. Las hay capitalistas (S.A.) o personalistas (S.L.). Además pueden ser unipersonales, por lo que el verdadero elemento común es que limitan la responsabilidad del empresario.
Esto puede ser fundamental, especialmente en un marco cada vez más estrictamente reglamentado. No olvidemos que una vez pongas en marcha tu escuela te vincularás a todo tipo de normas sobre protección de datos, relaciones laborales, consumidores y usuarios…
Otra forma de limitar la eventual responsabilidad puede ser la incorporación de planes de cumplimiento normativo, de los que hablaremos más adelante. - Fundación. Las fundaciones son figuras de interés público muy utilizadas en el ámbito formativo. Contra lo que creen muchas personas, el hecho de que no tengan ánimo de lucro no implica que no puedan generar ganancias.
Realmente, lo que no podrás hacer es liquidarla a tu favor si cierras el negocio. Además te someterás a otras restricciones menores, pero en general es una buena estructura jurídica para una escuela de negocios. - Cooperativa. Otra de las figuras recurrentes a la hora de dar forma a un centro formativo es la cooperativa. Especialmente la de trabajo asociado, que se caracteriza por organizar a un grupo de profesionales para el desarrollo de un servicio.
También presenta algunas limitaciones, derivadas del principio cooperativista. La más destacable es la imposibilidad de contratar horas de trabajo por cuenta ajena en un porcentaje superior al 30 % de las horas realizadas por los socios trabajadores.
Como ves, cada estructura jurídica tiene sus particularidades. De modo que lo más recomendable es optar por una u otra en virtud de las circunstancias de cada caso, bajo la asesoría de un especialista en Derecho Corporativo.
Documentación interna y seguimiento del funcionamiento de la escuela de negocios
Determinados los ámbitos territorial y formativo y la estructura jurídica de la escuela de negocios todavía deberás elaborar un importante corpusnormativo interno. Se trata de los protocolos de actuación, que determinarán elementos tan relevantes como:
- La política de comunicación y de gestión de la imagen corporativa.
- El modo de realizar el tratamiento de datos de carácter personal.
- Las vías de resolución de conflictos, gestión de crisis y, en su caso, los canales de denuncias internos.
- La forma de gestionar las relaciones laborales, con proveedores y con los usuarios del centro.
Parte de estos protocolos se pueden incorporar en los planes de cumplimiento normativo. El cumplimiento normativo o compliance engloba una serie de herramientas destinadas a evitar las vulneraciones del marco regulatorio en vigor. También incluye normas internas que facilitan, por ejemplo, el cumplimiento de códigos éticos, acuerdos de colaboración y otros compromisos.
Aunque el complianceno es obligatorio, presenta numerosas ventajas para la empresa. Además, el Código Penal permite exonerar o atenuar la responsabilidad penal de las personas jurídicas que han implementado estos programas.
Al margen de estos documentos, deberás preparar todos los trámites laborales para poner en marcha el negocio. Desde la solicitud del Código Cuenta de Cotización hasta el alta de los empleados y sus contratos laborales.
Este momento es fundamental, porque determinará el contenido de las obligaciones laborales y permitirá la inclusión de cláusulas de compromiso, como la exclusividad o la confidencialidad.
Una vez puesto en marcha el centro de formación habrá que realizar un seguimiento o auditoría de su operativa:
- Las obligaciones laborales deben mantenerse al día, incluyendo el pago delegado, la gestión de nóminas, bajas laborales, excedencias…
- En el caso de disponer de un centro físico también se aplicarán reglas urbanísticas, medioambientales y de gestión de residuos.
- Además, la empresa deberá contar con una adecuada política de protección de la propiedad intelectual, que defienda todo el capital inmaterial que vaya produciendo.
La asesoría 360º
Como puedes comprobar, pese a que las escuelas de negocios sean una oportunidad empresarial más que rentable, también acarrean un buen número de obligaciones y requieren conocer toda la normativa aplicable.
Por eso, desde hace años viene hablándose del concepto de “asesoría 360º” o “asesoría integral”. Estos términos vienen a describir aquella actividad de asesoramiento que cubre todos los campos de la actividad posible.
Gracias a esta forma de trabajo el empresario puede despreocuparse de la parte legal de su negocio, al dejarla en manos de un despacho especializado. A su vez, sus asesores legales se familiarizan con la integridad de la empresa, de modo que conocen perfectamente los riesgos y necesidades a los que se enfrenta y pueden anticiparse a ellos.
Esta ha sido la forma de trabajo por la que llevamos años apostando. De modo que podemos externalizar prácticamente la totalidad de las tareas legales asociadas al diseño, gestión y auditoría de una escuela de negocios.
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