¿Quieres expulsar a un alumno de tu centro educativo privado por realizar conductas contrarias a la convivencia? ¿Eres un padre/madre/tutor, al que le han comunicado una sanción con expulsión y no estás de acuerdo?
Tendrás dudas sobre los requisitos que se deben cumplir y el procedimiento. En este post respondemos a todas estas cuestiones.
Regulación de la Ley General de Educación
La Ley General de Educación regula la autonomía de los centros privados para, entre otras cosas, establecer su régimen interno y las normas de convivencia aplicables al centro.
Sin embargo, aunque los centros gozan de la autonomía que establece la ley, también deben respetar determinados límites cuando se trata de sancionar a un alumno con la expulsión. Son los siguientes:
- Proporcionalidad. La expulsión debe de ser una medida proporcional al hecho que se sanciona. Es decir, debe tratarse de un hecho grave como violencia o amenazas contra una persona o el consumo de alcohol o drogas en el centro educativo.
- No duplicidad. No se pueden duplicar las sanciones por una misma infracción cometida.
- Audiencia. El alumno debe ser escuchado sobre lo ocurrido y podrá hacer alegaciones.
- Resolución por escrito. La resolución que tome el centro respecto a la expulsión del alumno debe de ser comunicada por escrito.
Fases del proceso de expulsión de un alumno
Antes de proceder a la expulsión efectiva de un alumno de tu centro educativo es necesario seguir una serie de pasos que son los siguientes:
- Inicio del procedimiento. El inicio del proceso para expulsar a un alumno debe comunicarse por escrito al alumno y a su familia.
- Investigación de los hechos. Una persona nombrada por el centro educativo se encargará de analizar lo ocurrido y recabar las pruebas pertinentes (documentos, testimonios, informes etc.).
- Propuesta de sanción. El centro educativo, una vez analizadas las pruebas elaborará un documento con toda la información y la propuesta de sanción.
- Alegaciones. Toda la documentación y el documento con la propuesta de sanción se deberá entregar al alumno y a sus padres para que lo analicen y puedan preparar alegaciones.
- Audiencia. Se celebrará una audiencia en la que es escuchará al alumno y a los padres.
- Resolución definitiva. El director del centro, a la vista de toda la información y de las alegaciones del alumno, tomará la decisión definitiva sobre la expulsión o no de dicho alumno.
En definitiva, la expulsión de un alumno de un centro educativo privado requiere de ciertos conocimientos jurídicos puesto que cualquier régimen sancionatorio emana del Derecho Penal y por ende debemos de disponer de una serie de conocimientos mínimos, ya que un defecto de forma en la comunicación o proceso del expediente sancionador puede tener graves consecuencias.